Patatas Hasselback (receta de Nacho)

Ingredientes (6 – 8 raciones):

1,5 Kg de patatas (12 a 15 patatas, según peso), 40 g de aceite oliva virgen extra, 50 g de  mantequilla, sal y hierbas aomáticas (romero, tomillo…).

Elaboración:

Se pelan y lavan las patatas. Se colocan 2 palitos paralelos y la patata entre ellos, se hacen cortes separados unos 3 mm, pero sin que lleguen al final de la patata. Así se hace con todas las patatas. Se salan, se pincela aceite cada dos cortes y se le pone encima a cada patata unos 6 g de mantequilla (cuando se elaboran en Air Fryer este paso se hace en el último momento, como se explicará oportunamente). Se espolvorean con las hierbas aromáticas

En Horno Tradicional: Se introducen al horno precalentado a 180ºC durante aproximadamente 1 hora. Se sirven calientes. Son una excelente guarnición para cuelquier carne, pescado, verduras…

En Air Fryer: Colocamos un papel de horno y precalentamos la freidora a 175°C. Introducimos las patatas y las mantenemos durante 30 minutos.Pasado este tiempo, con una brocha de cocina añadimos la mantequilla de la misma forma que para el horno y añadimos 10 minutos más. Ya estarán en su punto para servir calientes. (Una freidora de aire de entre 3,5 y 4,5 litros solo tendrá cabida para unas 6 patatas de cada vez).

Estas patatas son aptas para Vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas) e Intolerantes al Gluten. No son aptas para Veganos (hay una opción, si se sustituye la mantequilla por margarina vegetal) ni Intolerantes a la Lactosa.

La patata es el tubérculo de la planta del mismo nombre, herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas. Los tubérculos no son raíces sino engrosamientos subterráneos de los tallos. Las patatas nuevas se dan al inicio de la primavera (hasta septiembre), tienen la piel fina y lisa. Se distingue de la tradicional patata vieja otoñal o tardía (febrero a junio), no sólo por su aspecto, sino también por sus cualidades nutritivas y sus aplicaciones en la cocina. La porción comestible es de 90 g por cada 100 g de producto fresco (77 % de agua, 18 g de carbohidratos, 2 g de fibra y 2,5 g de proteína). Entre sus nutrientes es: destacable el potasio (570 mg/100 g), la vitamina C (18 mg), aunque también contiene otros minerales en menores cantidades como calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, fósforo y selenio, y vitaminas del grupo B, E y carotenoides. En la composición de la patata cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa; El ser uno de los vegetales con mayor contenido en almidón explica su aporte calórico (78 Kcal/100 g de patatas). Es fuente importante de vitamina C, si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción. Para preservar su contenido, es recomendable cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio). El potasio que aporta la patata contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. Los carotenoides, siendo la violaxantina, anteraxantina, luteína, los más abundantes, mientras que la neoxantina, beta-criptoxantina, zeaxantina y b-carotenos se encuentran en cantidades menores, son importantes antioxidantes. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Este plato es muy rico en potasio, vitamina A, E, retinol y carotenos, grasas, rico en hidratos de carbono, sobre todo saturadas, fibra, calcio, fósforo yodo y vitamina C. Contiene otras vitaminas (grupo B, excepto B12, D y E) y minerales (sodio, magnesio, hierro y selenio).

Comentarios para Deportistas: Es un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la de entrenamiento y/o competición porque la cantidad de mantequilla por ración es muy pequeña. No obstante es mejor cambia parte de ella por más aceite.

Aporte calórico: La receta completa aporta 1860 Kcal (de 232 a 310 Kcal por ración, según tamaño). En Air Fryer solamente se podría hacer la mitad de la receta de cada vez.

Verduras al Vapor, tiempos de cocción

Ingredientes:

1 Kg de coliflor. 2 puerros ( unos 200 g), en 2 trozos. 1 manojo de espárragos (300 g) enteros. 1 Calabacín  (300 g), en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor. 600 g de patatas,  enteras pequeñas  o en rodajas de unos 2 cm de grosor. 500 g de judías verdes, en trozos de unos 6 cm. 500 de zanahorias, grandes enteras o en rodajas de unos 2 cm de grosor. 500 g de guisantes frescos. 600 g de repollo en juliana o en trozos grandes. Sal o caldo concentrado de carne, pollo o vegetal.

Elaboración:

Introducir 1 l de agua con 1 pastilla de caldo concentrado, agusto, en la parte de abajo de la Vaporera y en la de arriba,  las verduras,  por separado. Cerrar y calentar hasta que llegue a vapor. Bajar el fuego y dejar cocer el tiempo indicado. Comprobar la cocción y si es preciso, aumentar el tiempo de minuto en minuto.

Coliflor: 8 minutos. 

Puerros: 15 minutos 

Espárragos: 1 minuto.

Calabacín: 2 minutos. 

Patatas: pequeñas, enteras, 15 minutos, en rodajas de unos 2 cm de grosor,  12 minutos. 

Judías verdes: 25 – 30 minutos 

Zanahorias: enteras grandes, 40 minutos,  en rodajas de unos 2 cm, 10 minutos.

Guisantes Frescos: 5 – 6 minutos. Si están más secos tardarán algo más (unos 8 minutos).

Guisantes Congelados: 5 – 7 minutos.

Repollo: En juliana, 8 minutos.  En trozos grandes,  10 minutos. 

Cualquiera de éstos vegetales es apto para veganos, vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa.

La cocción al vapor es una de las técnicas culinarias más antiguas del mundo, que en los últimos años se ha convertido en un método cada vez más empleado por aquellas personas que quieren comer sano sin renunciar a disfrutar de recetas sabrosas y rápidas. El vapor se ha convertido en uno de los procedimientos más utilizados tanto en los hogares como en los fogones de los grandes chefs de renombre. La razón de esto no es otra que los mucho beneficios que caracterizan a esta técnica culinaria: Los alimentos conservan todos sus nutrientes, vitaminas y minerales. No se añaden grasas ni aceites extra. Preserva el sabor, la textura y el aroma original de los alimentos. Los productos quedan más jugosos. Los alimentos no se queman ni se pegan. La cocción al vapor es una técnica muy limpia. Resulta muy económica porque no hay que añadir aceite y se pueden cocinar varios productos a la vez. Preserva más vitaminas, minerales y nutrientes. Cocina con menos calorías y ahorrando un 70 % de tiempo Consigue más de un 50 % de ahorro energético. Cocinar las verduras sin agua añadida conserva hasta un 50 % más de las vitaminas, además las verduras conservan su delicioso sabor. Asar sin añadir grasa ahorra hasta un 50 % de calorías y el sabor que consigues es sorprendentemente diferente, incluso podría decirse que mejor. Si además se utiliza AMC: Utiliza la temperatura perfecta para cada ingrediente y establecemos un tiempo de cocción óptimo. En resumen, cocinar al vapor mantiene mejor las cualidades organolépticas y nutricionales del alimento, mientras que el hervido provoca la pérdida de buena parte de los nutrientes, sobre todo las vitaminas hidrosolubles (C, del grupo B) y los minerales quedan en el líquido en el que se ha sumergido el alimento para hervirlo.

El plato conserva mejor sus vitaminas, minerales y antioxidantes.

Comentarios para Deportistas: Esta técnica culinaria es excelente para formar parte de las utilizadas en la dieta base y de entrenamiento del deportista, puesto que el mismo alimento, con la preparación al vapor comparada con la cocción, fritura, plancha… conserva mayor cantidad de vitaminas, antioxidantes y minerales, aporta muy buen sabor (mejor que la cocción), conservando los nutrientes mucho mejor.

Aporte calórico: Es similar al de los mismos alimentos cocidos, pero mucho menor que guisados o fritos.

Patatas en Rejilla

Ingredientes (2 – 3 raciones):

2-3 patatas (500 g), 1 cabeza de ajos, 50 g de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1/2 cucharadita de pimentón dulce, una pizca de pimienta, sal y perejil.

Elaboración:

Se pelan las patatas, se cortan en rodajas de 1 cm de grosor y se colocan entre 2 palitos de brocheta. Por un lado se les hacen cortes transversales separados 1 o 2 mmm con un cuchillo y por el otro lado se hacen los cortes oblicuos. Se cuecen las patatas unos 5 minutos en agua hirviendo con sal. A la cabeza de ajos, sin pelar, se le cortan las puntas y se introduce al horno precalentado a 200ºC durante 45 minutos, con un chorrito de aceite por encima. En un bol se funde la mantequilla, se añade el perejil muy picado y cuando los ajos estén asados se exprimen en la mezcla de mantequilla y perejil y se machacan un poco para que mezcle mejor. En otro bol se mezcla el aceite, el pimentón y la pimienta. Se añaden las patatas al bol de la mantequilla y se mezcla bien. Se colocan sobre papel de hornear en la bandeja del horno y se pincelan con la mezcla de aceite y pimentón por los dos lados. Se introduce en el horno a 180ºC hasta que estén doradas.

Estas patatas son aptas para Vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas) e  Intolerantes al Gluten. No son aptas para Veganos ni Intolerantes a la Lactosa.

La patata es el tubérculo de la planta del mismo nombre, herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas. Los tubérculos no son raíces sino engrosamientos subterráneos de los tallos. Las patatas nuevas se dan al inicio de la primavera (hasta septiembre), tienen la piel fina y lisa. Se distingue de la tradicional patata vieja otoñal o tardía (febrero a junio), no sólo por su aspecto, sino también por sus cualidades nutritivas y sus aplicaciones en la cocina. La porción comestible es de 90 g por cada 100 g de producto fresco (77 % de agua, 18 g de carbohidratos, 2 g de fibra y 2,5 g de proteína). Entre sus nutrientes es: destacable el potasio (570 mg/100 g), la vitamina C (18 mg), aunque también contiene otros minerales en menores cantidades como calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, fósforo y selenio, y vitaminas del grupo B, E y carotenoides. En la composición de la patata cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa; El ser uno de los vegetales con mayor contenido en almidón explica su aporte calórico (78 Kcal/100 g de patatas). Es fuente importante de vitamina C, si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción. Para preservar su contenido, es recomendable cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio). El potasio que aporta la patata contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. Los carotenoides, siendo la violaxantina, anteraxantina, luteína, los más abundantes, mientras que la neoxantina, beta-criptoxantina, zeaxantina y b-carotenos se encuentran en cantidades menores, son importantes antioxidantes. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Este plato es rico en fibra, potasio, vitaminas A, C, carotenos, retinol y ácido fólico. Contiene proteínas vegetales, otras vitaminas (grupo B, carotenos, D, E y K) y minerales (fósforo, hierro, calcio, magnesio, sodio,  selenio, yodo, cinc).

Comentarios para Deportistas: Por su riqueza en minerales, vitaminas, fibra y antioxidantes, y su moderado IG (65 la patata asada), es un plato muy adecuado para formar parte de la dieta base del deportista, así como del menú de entrenamiento (pre y post), como acompañamiento o como plato.

Aporte calórico: La receta completa aporta 1080 Kcal (de 360 a 540 Kcal por ración, según tamaño).

Escalivada

Ingredientes (6 – 8 raciones):

2 berenjenas (630 g, 70% de materia comestible = 440 g), 3 tomates (600 g, 95% de materia comestible = 570 g), 1 pimiento rojo (450 g, 83% de materia comestible = 374 g), un pimiento verde (300 g, 83% de materia comestible = 250 g), 4 cebollas (1 Kg), 8 – 12 dientes de ajo, 3 – 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sal. De acompañamiento: 200 g de bacalao ahumado y/o 100 g de anchoas en aceite de oliva virgen extra o en salazón.

Elaboración:

De la manera tradicional: Calentar el horno a 180ºC. Introducir todos los vegetales, menos los tomates, en la bandeja del horno. A las berenjenas se les clava la punta de un cuchillo en tres o cuatro sitios, para que no estallen al calentar. Añadir la sal y el aceite y dejar a 180°C la temperatura del horno, aproximadamente una hora y media. A mitad de la cocción, introducir los tomates, y dar la vuelta al resto de las verduras. 

En AirFryer: Colocamos los pimientos rojos, las berenjenas (clavar la punta de un cuchillo en varios lugares, los ajos y la cebolla en la freidora de aire rociados con el aceite y sal, a 195ºC durante unos 30 minutos. Pasados los primeros 15 minutos, les damos la vuelta a las verduras para que queden perfectamente cocinadas e introducimos los tomates. Retiramos de la freidora de aire después de unos 30 minutos de cocción. 

Pasado el tiempo correspondiente (en horno o freídora), esperaremos a que se enfríen las verduras.  Pelamos las berenjenas y las cortamos en tiras, pelamos los ajos, los tomates y los pimientos, retiramos las semillas y los cortamos también en tiras. Aprovechamos los jugos que soltó la verdura al cocer para aliñar la escalivada. Si necesita más aliño, añadiremos un poco de aceite y sal o lo que precise. Servir acompañado del bacalao  y/o de las anchoas. 

Tal como esta la escalivada ahora la podemos congelar, la aliñaríamos cuando la descongelemos.

Escalivada

Este plato es apto para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apto para Veganos ni Vegetarianos (tiene una opción, si se sirve sin el bacalao y anchoas).  

La Berenjena es el fruto de la planta de la berenjena, herbácea anual de la familia de las solanáceas. Su planta presenta un tallo erecto, velludo y ramificado, con una altura que varía entre 3 y 6 dm. Es una planta muy exigente en luminosidad, requiere de 10 a 12 horas de luz. Soporta bien las temperaturas elevadas siempre que haya una humedad adecuada, y es muy sensible al frío. El fruto, comestible, es una baya de 5 hasta 30 cm de longitud, de forma esférica, oblonga o alargada en la mayoría de los casos, con una piel lisa, brillante y de colores diversos según la variedad. La más común es la de color morado, pero existen: blanca, púrpura, negra, amarilla y roja, o de colores mezclados, sobre todo con blanco, morado y verde. La pulpa es consistente, de textura esponjosa, de color blanco, tiene cierto sabor amargo, y presenta pequeñas semillas de color amarillo. Aunque es originaria de la India (hace más de 1.200 años), su nombre procede del vocablo persa badindjan, que luego pasó al árabe al bãdhinjãn. Fue introducida por los árabes en Europa a través de la Península Ibérica.  Sus semillas se siembran en invierno en invernaderos caldeados, y se trasplantan al suelo en primavera. Su temporada de recolección y mejor época de consumo se produce de octubre a abril. Porción comestible 85 g por cada 100 g de producto fresco, 27 Kcal/100 g. Su valor energético y nutritivo es pequeño comparado con el de otras verduras y hortalizas, siendo el componente mayoritario en su peso el agua. Es de contenido fibroso medio, pero más localizado en piel y semillas (1,2 g de fibra%). La piel de la berenjena contiene una antocianina, la nasunina, conacción antioxidante. Además, la berenjena contiene cierta cantidad de un alcaloide tóxico llamado solanina, que aparece mucho más en las partes verdes de la planta y en los frutos poco maduros, ésta, desaparece con el calor, de modo que una berenjena madura bien preparada y cocinada no supone el más mínimo riesgo. Cada 100 g de berenjena contienen 1,2 g de proteína, 0,2 g de grasas y 4,4 g de CHO. Contiene pequeñas cantidades de calcio, sodio, fósforo, hierro y magnesio, así como de vitaminas A, grupo B (excepto B12), C y E. Es bastante rica en potasio (214 mg). (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).

Es un plato muy rico en sodio, selenio, calcio, vitamina C, carotenos y fibra, rico en proteínas vegetales y animales de calidad (si lleva acompañamiento), potasio, magnesio, yodo, hierro, fósforo y vitamina A. Contiene cinc y otras vitaminas (grupo B, retinol, E, K). 

Comentarios para Deportistas: El elevado aporte de minerales, vitaminas, fibra, proteínas vegetales y animales de calidad (si lleva acompañamiento) y antioxidantes, así como el bajo IG, lo hacen un plato excelente para formar parte de la dieta del deportista, ya sea la dieta base o la de entrenamiento y/o competición. 

Aporte calórico: La receta completa aporta 1039 Kcal  (de 130 a 173 Kcal por ración, según tamaño). Con ancoas y bacalao, 1590 Kcal (de 199 a 265 Kcal por ración, según tamaño). Con bacalao solo, 1337 Kcal (de 167 a 223 Kcal por ración, según tamaño) y con anchoas solamente, 1292 Kcal (de 161 a 215 Kcal por ración, según tamaño). 

Puré de Patatas gratinado al horno (receta facilitada por Cristóbal Figaredo Rodrigañez)

Este puré lo tomamos por primera vez en el Restaurante LaPondalaa de Somió, acompañado de un exquisito rosbeef. Está buenísimo. Cristóbal me facilitó la receta.

Este verano nos han entregado la casa de la Isla. Estrenar casa es un lujo, pero hay que discurrir un montón para no repetirse mucho con las recetas de las cenas de inauguración. No obstante, ésta la hemos repetido al menos 3 veces…menos mal que el puré estaba muy bueno.

Ingredientes (6 – 8 raciones):

1 Kg de patatas, 200 g de mantequilla (nosotros hemos utilizado 100 g en la receta hecha con thermomix y 200 g en la hecha a mano), 250 cc de leche entera (o 200 cc de leche semidesnatada y 80 cc de nata para cocinar, nosotros hemos utilizado ésta opción), pimienta y sal. Opcionalmente, puede añadirse 1 huevo. 

Elaboración:

De la manera tradicional: Cocer las patatas sin pelar en abundante agua con sal, hasta que al pincharlas entre el cuchillo sin resistencia.  Pelar cuando estén templadas y hacerlas puré con tenedor o pasarlas por el pasapurés.  Añadir la mantequilla fría. Poner la leche a calentar en un cazo y añadir poco a poco el puré con la mantequilla. Agregar la nata (si se utiliza). Rectificar de sal. Introducir en una fuente de horno y gratinar. Si se añade un huevo, puede mezclarse la yema con el puré y añadir la clara a punto de nieve. 

En Thermomix: Colocar las patatas sin pelar sobre la bandeja del varoma. Poner un litro de agua en el vaso y programar 40 minutos/varoma/velocidad 1 (el tiempo va en función del tamaño de las patatas, si son pequeñas, pueden ser 35 minutos, y si son grandes, 50 o más. A los 35 minutos,  pinchar las patatas para ver si están ya en su punto. Tienes que poder atravesarlas sin dificultad). Pelar las patatas tirar el agua del vaso e introducir las patatas en el vaso junto con la mantequilla, la sal y la pimienta y programar 30 segundos/velocidad 8, sin temperatura. Pasar a una fuente de horno y meter en el horno a gratinar.

Este puré de patatas es apto para vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas) e Intolerantes al Gluten. No es apta para veganos, ni Intolerantes a la Lactosa (tiene una opción vegana y para Intolerantes a la Lactosa si se sustituye la leche por cualquier leche vegetal: coco, soja, almendra, arroz… y la mantequilla por aceite de oliva virgen extra o margarina vegetal).

La patata es el tubérculo de la planta del mismo nombre, herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas. Los tubérculos no son raíces sino engrosamientos subterráneos de los tallos. Las patatas nuevas se dan al inicio de la primavera (hasta septiembre), tienen la piel fina y lisa. Se distingue de la tradicional patata vieja otoñal o tardía (febrero a junio), no sólo por su aspecto, sino también por sus cualidades nutritivas y sus aplicaciones en la cocina. La porción comestible es de 90 gr por cada 100 gr de producto fresco (77 % de agua, 18 gr de carbohidratos, 2 gr de fibra y 2,5 gr de proteína). Entre sus nutrientes es: destacable el potasio (570 mr/100 gr), la vitamina C (18 mg), aunque también contiene otros minerales en menores cantidades como calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, fósforo y selenio, y vitaminas del grupo B, E y carotenoides. En la composición de la patata cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa; El ser uno de los vegetales con mayor contenido en almidón explica su aporte calórico (78 kcal/100 gr de patatas). Es fuente importante de vitamina C, si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción. Para preservar su contenido, es recomendable cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio). El potasio que aporta la patata contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. Los carotenoides, siendo la violaxantina, anteraxantina, luteína, los más abundantes, mientras que la neoxantina, beta-criptoxantina, zeaxantina y b-carotenos se encuentran en cantidades menores, son importantes antioxidantes. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Este plato es muy rico en potasio, vitamina A, retinol y carotenos, rico en hidratos de carbono, grasas, sobre todo saturadas, fibra, calcio,  fósforo, yodo y vitamina C. Contiene otras vitaminas (grupo B, excepto B12, D y E) y minerales (sodio,  magnesio,  hierro y selenio). 

Comentarios para Deportistas: El exceso de grasa saturada hacen que NO sea un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la de entrenamiento y/o competición. 

Aporte calórico: La receta completa hecha a mano aporta 2510 Kcal (de 314 a 419 Kcal por ración, según tamaño). Si se elabora en Thermomix (con 100 g menos de mantequilla) aporta 1760 Kcal (de 220 a 293 Kcal por ración, según tamaño).

Tomates Rellenos de Bonito (receta de Mercedes Corrales)

Ingredientes (2 – 4 raciones):

Para el salmorejo y los tomates rellenos:
4 tomates grandes de buena calidad, que estén maduros (unos 800 g), 2 dientes de ajo pelados, sal y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Para la mousse de bonito:
150 g de bonito del Norte (Mercedes la elaboró con ventrisca, 187 Kcal/100 g), 1 huevo cocido, 4 cucharadas de mayonesa (120 g), 2 cucharadas de Kétchup (30 g), 4 – 6 gotas de salsa Perrins y 4 – 6 gotas de Tabasco.

Elaboración:

Los tomates: Escaldar los tomates para poder pelarlos fácilmente, sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos segundos. Los retiramos del agua caliente y los pasamos a unrecipiente con agua fría, los pelamos con ayuda de un cuchillo. Extraemos el relleno de los tomates y reservamos el relleno en un recipiente con aceite de oliva y un poco de sal y los tomates en un plato.

La mousse de bonito: En Thermomix o de forma manual, rallar el huevo cocido (en Thermomix 5 segundos/velocidad 5) y reservar, triturar el bonito (en Thermomix 5 segundos/velocidad 5) y lo echamos en un bol ( o dejarlo en el vaso del Thermomix). Añadimos el huevo rallado, 4 cucharadas de mayonesa, 2 cucharadas de kétchup, un poco de sal, 5 gotas de tabasco y 4 gotas de salsa Perrins. Mezclar a velocidad 4/20 segundos (en Thermomix) ó con una cuchara hasta que todos los ingredientes estén integrados y pasarlo a una manga pastelera.
Colocar los tomates en un plato llano y rellenarlos con la mousse de bonito que acabamos de preparar.
El salmorejo: En Thermomix o batidora, introducir en el vaso el relleno del tomate que tenemos reservado, los dientes de ajo y dos cucharaditas de aceite. Triturar durante tres minutos y lo pasamos a un bol. En Thermomix, 2 minutos/velocidad 6,8,10. Reservar.
Montaje: Colocar en un plato el salmorejo en el fondo. Continuar con el tomate relleno en el centro del plato. Rociar con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Podemos decorar con una ramita de perejil fresco.

Éste plato es apto para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apto para veganos ni vegetarianos.

El Tomate es el fruto de una planta de la familia de las solanáceas. Es originario del continente americano (Perú). Fue introducido en Europa por los conquistadores españoles. En sus inicios fue utilizada como planta ornamental y hasta el siglo XVIII no comenzó a cultivarse con fines alimentarios, aumentando su consumo hasta hacerse muy popular. Florece con abundancia y sus flores pequeñas y amarillas producen frutos muy coloreados —de tonos que van del amarillento al rojo—, debido a la presencia de pigmentos como el licopeno y los carotenos. Existen casi cien variedades de tomates que se clasifican según su uso (en ensaladas o para cocinar), tamaño y forma. Según su forma, los tomates se clasifican en: carnoso, redondeado o semiesférico y con estrías; cereza o cherry, de pequeño tamaño, rojo y redondo; el de pera, alargado, con mucha proporción de carne, muy sabrosos, aromáticos y muy aptos para elaborar conservas, salsas y purés y el redondo, que por lo general son frutos de color rojo, aunque también los hay amarillos, redondos, de superficie lisa y gruesa, y sabor dulce. La planta se cultiva como anual, siendo la recolección del fruto de forma general en los meses de verano. Porción comestible 94 g por cada 100 g de producto fresco. Contiene proteínas, carotenoides y vitamina C. El tomate está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono. Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. Entre los carotenoides no provitamina A están los licopenos cuya cantidad depende de la variedad cultivada (mucho mayor en los de «tipo pera»), del grado de madurez (mayor en los maduros) y del modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta). El tomate triturado o cocinado y su combinación con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo. Su valor calórico es de 19 Kcal/100 g, contiene 1,4 g de fibra/100 g, es rico en potasio, contiene calcio, hierro, yodo, magnesio, fósforo, vitaminas del grupo B (excepto B12) y E. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).

Es un plato rico en fibra, proteínas animales de calidad y vegetales, ácidos grasos omega 3 y 6, potasio, sodio, selenio, magnesio, yodo, calcio, hierro, fósforo, vitaminas C, D, retinol, ácido fólico y carotenos. Contiene otras vitaminas (grupo B completo y E) y cinc).

Comentarios para Deportistas: este plato es una fuente excelente minerales, destacando el potasio, vitaminas, antioxidantes y proteínas de calidad, por ello es un pato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista y de la de entrenamiento. No tomar en la comida pre competición por el peligro de intoxicación que conlleva la mayonesa.

Aporte calórico: El total de la receta aporta: 359 Kcal los tomates y 1210 Kcal la mousse de bonito, total: 1569 Kcal, (de 392 a 785 Kcal por ración, según tamaño, 392 Kcal por unidad.

Salsas Tártara

Salsa Tártara (Receta de Nacho)

Ingredientes:

150 g de mayonesa (nosotros utilizamos Musa o casera. Los cálculos los hacemos siempre con Musa), 8 aceitunas rellenas (30 g), 50 g de pepinillos en vinagre, 1 cucharada sopera de alcaparras, 6-8 cebolletas en vinagre y 1 huevo cocido.

Elaboración:

En Thermomix: Poner en el vaso los pepinillos, las cebolletas, las alcaparras y las aceitunas y trocear 3 seg/vel 5. Añadir el huevo cocido y trocear 2 seg/vel 4. Bajar los restos con la espátula hacia el fondo del vaso y agregar la mayonesa, mezclar 4 seg/giro inverso/vel 3. Retirar del vaso a un bol y reservar.

De la manera tradicional: picar finamente todos los ingredientes (excepto la mayonesa), a mano o en una picadora y mezclarlos bien con la mayonesa. Pasar a un bol y reservar.

Se puede conservar unos días en la nevera en un tarro de cristal.

Esta salsa es apta para vegetarianos y Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa. No es apta para veganos.

La mayonesa o mahonesa es una salsa emulsionada a base de huevo crudo, aceite, sal y algún líquido ácido (jugo de limón o vinagre). En Francia también es habitual aromatizarla con mostaza. Si emulsiona correctamente, se consigue una textura cremosa y un aspecto homogéneo. Se le añade agua, sal, azúcar o glucosa, féculas o almidones, ácidos cítrico, tartárico o láctico y especias, excepto azafrán. Es la base de numerosas salsas, como la alemana, la tártara, la salsa rosada, etc. Aunque el origen del nombre es incierto, la teoría que se considera más probable dice que la llevó a Francia el chef de Louis François Armand du Plessis, duque de Richelieu en 1756, o que la creó para celebrar la victoria del duque sobre los británicos en el puerto de Mahón en Menorca y que en honor de dicho pueblo se le puso el nombre.  En Francia se han elaborado multitud de teorías que atribuyen un origen francés a la que quizás es la más internacional de las salsas. T También se ha intentado rebatir la anterior, que aunque no deja clara la procedencia, es claro que, por lógica, tiene más fuerza el hecho de que la salsa la conociesen en Mahón y no que fuese creada por el chef. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto, 718 Kcal/100 g (nosotros utilizamos mayonesa casera o comercial, marca Musa, 686 Kcal/100 g. El hecho de que su base sea el aceite la convierte en una salsa con un contenido energético muy elevado. El contenido de grasa es casi de 79%, fundamentalmente posee un alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados, seguidos en mucha menor proporción por saturados y poliinsaturados. Su contenido de colesterol es de 260 mg por cada 100 g de alimento. Es fuente de yodo (35 microg), vitaminas B12 (1 microg), D (1 microg), retinol (80 microg) y E (4,9 mg). Contiene también pequeñas cantidades de calcio, magnesio, potasio y fósforo así como vitaminas del grupo B. Existe en el mercado la variedad light que es una mayonesa ligera con menos calorías que la mayonesa tradicional y con menos colesterol, ya que contiene menos huevo y menos aceite. Una de sus grandes ventajas es que aporta prácticamente la mitad de calorías y hasta 5 veces menos colesterol por cucharada con respecto a la tradicional. No obstante, este tipo de salsas, incluida la versión light, deben limitarse o consumirse con moderación siempre que se tenga que reducir el aporte graso de la dieta por motivos de salud.  (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Es muy rica en sodio, rica en fibra, proteínas animales de calidad y vegetales, grasas, fundamentalmente mono y poliinsaturadas, potasio, fósforo, calcio, yodo, hierro, vitaminas A, retinol, carotenos, E, ácidos omega 3 y 6. Contiene otras vitaminas (grupo B completo, C, D, E y K) y minerales (selenio, magnesio y cinc).

Comentarios para Deportistas: Por su elevado contenido en grasa NO es una salsa recomendada para formar parte de la dieta base del deportista y especialmente prohibida para la dieta precompetición, por el peligro de intoxicación de la mayonesa. Únicamente si se sustituye la mayonesa por una salsa a base de yogur.

Aporte calórico: El total de la receta aporta 1180 Kcal.

Salsa Tártara: Receta de la Tía Chefi:

Ingredientes:

 25 g de  pepinillos en vinagre, 25 g de alcaparras, un manojo de perejil, 6 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de vinagre, sal, pimienta y 3 huevos cocidos.

Elaboración:

En Thermomix: Poner en el vaso los pepinillos y las alcaparras y trocear 3 seg/vel 5. Añadir las claras del huevo y trocear 2 seg/vel 4. reservar en un bol. Agregar las yemas junto con el aceite poco a poco y mezclar sin tiempo a vel 5. Añadir el vinagre y la sal sin parar el vaso. Parar, agregar el resto de ingredientes y mezclar 10 seg/giro inverso/vel 3. Retirar del vaso a un bol y reservar.

De la manera tradicional: Se machacan las yemas en un tazón, trabajándolas con el aceite, que se va echando poco a poco, como para una mayonesa. Se añade el vinagre, la sal y la pimienta. Se pica muy finamente los pepinillos, las alcaparras y el perejil y se añaden a la mezcla. Finalmente se añaden las claras de los huevos también trituradas. se coloca en un bol y se reservar. (Mi Tía elaboraba la receta de la forma tradicional). 

Se puede conservar unos días en la nevera en un tarro de cristal.

Esta salsa es apta para vegetarianos y Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa. No es apta para veganos.

Los Pepinillos en vinagre, son fruto del pepino, cuyo nombre común es de una herbácea anual, enredadera o trepadora, de la familia de las cucurbitáceas, cuyo fruto —inmaduro, cilíndrico, alargado, de color verde y piel firme—, recibe el mismo nombre de la planta. Se llama pepinillo al fruto muy verde, recogido cuando presenta una longitud máxima de 15  cm, y destinado mayoritariamente a su consumo en encurtidos. Dentro de este grupo se encuentran variedades de superficie lisa o con verrugas. Las hortalizas en vinagre o encurtidos son aquellas que, después de ser curadas en salmuera o de haber sufrido una fermentación láctica, se conservan con vinagre, sal y sin azúcares añadidos (encurtidos ácidos) o en vinagre con azúcares y condimentos (encurtidos dulces). Entre las hortalizas más utilizadas para este fin están los pepinillos. El vinagre es valorado, en la elaboración de estos encurtidos, por sus propiedades antisépticas y preservadoras. La acción conservadora se consigue por la acidez que induce. Este hecho impide que muchos microorganismos puedan crecer en condiciones óptimas. Y en consecuencia, la alteración microbiológica de estos alimentos se consigue retrasar respecto a la del producto en crudo. Para prolongar aún más la vida comercial de estos alimentos tratados con vinagre, se han de mantener en refrigeración. El pepino es una hortaliza de verano, aunque en la actualidad se puede comprar durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero que han proliferado de modo extraordinario en la costa sur de la península y en las islas Canarias. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr de producto elaborado, 25 Kcal/100 g. 1,7 g de proteínas, 1,2 g de fibra y mínimas cantidades de vitaminas C, E, retinol y B6. En cuanto a los minerales caben destacar 30 mg% de calcio, 960 mg de% de sodio, 110 mg de potasio y 30 mg de fósforo. El consumo de pepinillos en vinagre, como el de otros encurtidos, es habitual en nuestras dietas. En cualquier caso, la cantidad consumida del mismo no es muy elevada. En este sentido, y teniendo en cuenta que el aporte de macro y micronutrientes por 100 g de producto elaborado es muy bajo, no se trata éste de un alimento que podamos destacar por ningún aporte nutricional significativo, salvo el de sodio —procedente de su curación en salmuera— por lo que debe tenerse en cuenta en el caso de dietas hiposódicas. Su contenido en el resto de los minerales es algo mayor al de su homólogo en crudo, salvo en el caso del potasio, en el que está ligeramente disminuido. En el caso de las vitaminas, los aportes se disminuyen respecto a los mismos frutos consumidos en crudo. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Es muy rica en sodio, rica en fibra, proteínas animales de calidad y vegetales, grasas, fundamentalmente mono y poliinsaturadas, potasio, fósforo, calcio, yodo, hierro, vitaminas A, retinol, carotenos, E, ácidos omega 3 y 6, . Contiene otras vitaminas (grupo B completo, C, D, E y K) y minerales (selenio, magnesio y cinc).

Comentarios para Deportistas: Por su elevado contenido en proteínas de calidad, minerales, vitaminas y antioxidantes, es una salsa apta para formar parte de la dieta base del deportista así como para la de entrenamiento y/o precompetición. 

Aporte calórico: El total de la salsa aporta 775 Kcal.

Salsa de Anchoas (receta de mi Tía Chefi, facilitada por mi prima Mercedes López-Sela)

Ingredientes:

1 tubo de pasta de anchoas (mi tía utilizaba ésta pasta pero también se puede utilizar una lata de anchoas de 29 g de peso neto), 100 g de aceitunas negras o verdes, 3 o 4 cucharadas de aceite (puede utilizarse el de las anchoas y añadir hasta completar la cantidad, si es de oliva). Opcional, 3 o 4 pepinillos en vinagre (50 g).

Elaboración:

De la manera tradicional (la que ella hacía): Se trabaja la pasta de anchoas con el aceite y después se agregan las aceitunas trituradas muy finas. También se pueden agregar pepinillos. (Mi Tía elaboraba la receta de la forma tradicional).

En Thermomix: Agregar al vaso todos los ingredientes y batir 30 seg/vel 6, 8. si no está suficientemente triturado, repetir la operación.

Esta salsa es apta para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apta para veganos ni vegetarianos.

El boquerón (Engraulis encrasicolus) es un pez perteneciente a la familia de los engráulidos. Junto con la sardina y el jurel, son los tres pescados azules más consumidos en nuestro país. La anchoa es el producto obtenido tras el tratamiento en salazón del boquerón, aunque en el norte y centro de la península se utilizan los dos términos indistintamente para llamar a este pescado, ya sea fresco o en conserva. Una vez capturados y transportados hasta las fábricas conserveras, los boquerones se descabezan, evisceran y lavan. Después se introducen, separados por tamaños, en cubos o barriles, donde se colocan por capas (sal-boquerón-sal), terminando en una capa de sal. Con peso sobre ellos, se dejan así de 3 a 7 meses. Durante este periodo se produce una pérdida de agua y grasa en la carne del boquerón, incorporándose la sal en su lugar, lo que favorece una serie de transformaciones que hacen que el pescado madure y adquiera las características de color, olor, textura y sabor propias de la «anchoa en aceite». Una vez sacadas las anchoas de los depósitos, se lavan, se elimina el agua sobrante y las espinas dorsales, y se recortan los restos de espinas y piel, quedando limpios todos los filetes. Finalmente, se introducen en envases (latas o tarros de cristal) que se rellenan con aceite, y se cierran herméticamente. Hay dos tipos de semiconservas de anchoas: las artesanales y las de elaboración industrial. Las primeras no se someten a ningún tratamiento térmico, y en las de elaboración industrial se aplica un tratamiento por calor, el escaldado, que consiste en introducir las latas en agua caliente. De todos modos, ese escaldado no destruye totalmente los microorganismos ni garantiza su estabilidad a temperatura ambiente. Por ello, las anchoas en aceite, independientemente de que sean de elaboración artesanal o industrial, son semiconservas que deben guardarse en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto envasado, 195 Kcal/100 g. Contiene 27,4 g de proteínas, 5 g de ácidos grasos monoinsaturados y 3 gr insaturados, selenio (36,5 microg), fósforo (300 mg), calcio (273 mg), zinc (3,4 mg), hierro (4,2 mg), sodio (3930 mg), yodo (18 mg), potasio (230 mg), riboflavina, niacina, vitaminas D (11,8 microg, cantidad importante), E y vitamina B12 (3,4 microgr, una alta cantidad). El 27% del contenido de 100 g de anchoas en aceite (escurridas) corresponde a las proteínas (de gran calidad), y un 9% a la grasa. La anchoa, como pescado azul, tiene una grasa muy saludable destacando, principalmente, por el alto contenido de ácidos grasos insaturados. Las anchoas en aceite poseen altas cantidades de sodio, por lo que no se recomienda su consumo a quienes sufren de hipertensión o sigan una dieta baja en sodio. (Fuente: Fundación Española de Nutrición). 

Ésta salsa es muy rica en sodio, rica en fibra, proteínas animales de calidad y vegetales, vitamina B12, A, D, carotenos, retinol, calcio, potasio, hierro, magnesio y selenio. Contiene ácidos grasos omega 3 y 6, grasas (saturadas en pequeña cuantía), otras vitaminas (grupo B, C, E, K) y minerales (yodo, cinc y fósforo).

Comentarios para Deportistas: Por su aporte en vitaminas, antioxidantes, ácidos grasos omega, proteínas y minerales (ojo con el exceso de sodio), puede utilizarse como parte de la dieta base del deportista (sin abusar de cantidades) y en la de entrenamiento.

Aporte calórico: El total de la salsa aporta 494 Kcal (está calculada con 1 lata de anchoas). Si se le añaden los pepinillos, 506 Kcal.

Pasta Frita (receta elaborada por mi hija Ceci)

Ingredientes (3 – 4 raciones):

150 g de pasta (lazos, plumas, macarrones…), aceite de oliva virgen extra, abundante para freír (se consumen 25 g, pesado antes y después), 30 g de harina, 1/2 cucharadita de pimentón (5 g) y sal. Puede utilizarse cualquier mezcla de hierbas aromáticas en el agua de la cocción de la pasta). 

Elaboración:

Cocer la pasta en agua con sal (si se quiere, se puede añadir un puñado de hierbas al agua de cocción) según indicaciones del paquete. Escurrir y dejar secar bien. Mezclar la harina con el pimentón y pasar la pasta por la harina, retirar el exceso, e incorporarla a una sartén con abundante aceite, cuando esté caliente. Dejar dorar y sacar a una bandeja forrada con papel de cocina para extraer el exceso de aceite. servir bien caliente, como acompañamiento de cualquier plato o como un aperitivo.

El pimentón ha sido adquirido en el entrañable comercio Ovetense «Fermín de Pas», situado en la Calle González Besada 3, regentado por Bea y José, cuya amabilidad es de destacar, donde siempre tienen una excelente mercancía y unos buenos consejos para todo el que lo requiera.

Este plato es apto para veganos, vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas) e Intolerantes a la Lactosa. No es apto para veganos, vegetarianos ni Intolerantes al Gluten.

La pasta (los tallarines entre ella) son unos alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente básico es la harina de trigo, mezclada con agua, y a la cual se puede añadir sal, huevo u otros ingredientes, conformando un producto que generalmente se cuece en agua hirviendo. Normalmente se utiliza la especie Triticum durum (trigo duro) —variedad típica del área mediterránea— en su elaboración a diferencia del pan. Para obtener esta harina sólo se emplea una parte del grano del cereal, el endospermo, rico en almidón y gluten, lo que le confiere una mayor capacidad de moldeado. Para elaborar pasta son obligatorias el agua y la sémola de trigo duro que contiene más gluten que el trigo común o blando. En caso de usar trigo blando para la elaboración de la pasta, es necesario añadir más huevo a la masa. Entre los ingredientes opcionales están el huevo que aporta consistencia a la pasta y la hace más nutritiva, verduras, que se trituran en forma de pasta o puré y se añaden a la masa para colorearla, enriqueciéndola en vitaminas y minerales, suplementos proteínicos, como la harina de soja, leche desnatada en polvo o gluten de trigo, denominándose entonces fortificadas o suplementos de vitaminas y minerales, llamándose enriquecidas. La pasta puede ser fresca, productos que no se han desecado y que contienen un alto porcentaje de agua, o seca. Hay cortas (macarrones, rigatoni, penne, ñoquis o gnocchi, fusilli o hélices, y rotini) o alargadas (spaghetti, tallarines, pappardelle, fettuccine, tagliatelle, linguini, capelli, bucatoni, bucatini) y existen variedades que se caracterizan por estar rellenas (ravioles o ravioli, tortelines o tortellini, panzerotti, cappelletti y agnolotti). También hay formas pequeñas: la pastina o «pasta pequeña» que se reservan para sopas y que tienen diferentes formas: fideos, sémolas, estrellas, letras, y otras variantes para divertir a los niños y para lucir atractivas, más que para lograr diferencias de sabor y textura. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 375 Kcal/100 g. Aporta grandes cantidades de hidratos de carbono (75,8 g%), en concreto almidón. La proteína (12 g%) más importante de la pasta es el gluten que le confiere su elasticidad típica. aunque es deficitaria en lisina, un aminoácido esencial. El contenido en fibra es variable (dependiendo del grado de extracción de la harina, unos 4 g% por término medio) y como micronutrientes destacan zinc (1,5 mg%), potasio (230 mg%), fósforo (180 mg%) y selenio (82,2 µg%), tiamina, folatos y niacina. Su contenido será mayor o menor dependiendo de si se enriquece la harina o no. La pasta contiene gluten, por lo que su consumo está totalmente contraindicado para celiacos o intolerantes al gluten, salvo aquellas variedades elaboradas expresamente sin él. Asimismo, se ha de vigilar la composición de las pastas alimenticias, pues aquellas que llevan huevo entre sus ingredientes no las pueden consumir quienes tienen alergia a este alimento. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Es un plato rico en fibra, potasio, fósforo, magnesio y selenio. Contiene otros minerales (calcio, hierro, sodio y cinc) y vitaminas (grupo B, excepto B12 y E).

Comentarios para Deportistas: Puede ser interesante su aporte en potasio, fibra y hierro, pero NO se recomiendan las frituras. No obstante, es interesante especialmente para deportistas veganos. Únicamente como snack y en pequeñas cantidades.

Aporte calórico: El total de la receta aporta unas 914 Kcal (calculando un consumo de aceite de 25 g), de 228 a 305 Kcal por ración, según tamaño.

Tomates a la plancha con AMC

Ingredientes (4 – 6 raciones):

4 tomates maduros (800 g, 94% de porción comestible = 752 g), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal y especias (a gusto).

Elaboración:

Se lavan los tomates, se secan y se cortan en dos mitades en sentido transversal. Se calienta el aceite en la sartén AMC. Se colocan los tomates con el corte hacia abajo. Se tapa la sartén. Cuando el indicador de temperatura llegue a zanahoria, se baja el fuego a 3/9. Se mantiene así durante 4 ó 5 minutos. Transcurrido ese tiempo se da la vuelta a los tomates y se mantiene otros 4 ó 5 minutos. Se colocan los tomates en un plato con el corte hacia arriba y se sazonan con sal (preferiblemente sal maldon) y si se quiere también con pimienta.

tomates-plancha

  • Este plato es apto para veganos, vegetarianos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa.
  • El Tomate es el fruto de una planta de la familia de las solanáceas. Es originario del continente americano (Perú). Fue introducido en Europa por los conquistadores españoles. En sus inicios fue utilizada como planta ornamental y hasta el siglo XVIII no comenzó a cultivarse con fines alimentarios, aumentando su consumo hasta hacerse muy popular. Florece con abundancia y sus flores pequeñas y amarillas producen frutos muy coloreados —de tonos que van del amarillento al rojo—, debido a la presencia de pigmentos como el licopeno y los carotenos. Existen casi cien variedades de tomates que se clasifican según su uso (en ensaladas o para cocinar), tamaño y forma. Según su forma, los tomates se clasifican en: carnoso, redondeado o semiesférico y con estrías; cereza o cherry, de pequeño tamaño, rojo y redondo; el de pera, alargado, con mucha proporción de carne, muy sabrosos, aromáticos y muy aptos para elaborar conservas, salsas y purés y el redondo, que por lo general son frutos de color rojo —aunque también los hay amarillos—, redondos, de superficie lisa y gruesa, y sabor dulce. La planta se cultiva como anual, siendo la recolección del fruto de forma general en los meses de verano. Porción comestible 94 g por cada 100 g de producto fresco. Contiene proteínas, carotenoides y vitaminas C (26 mg) y A (82,3 μg). El tomate está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono. Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. Entre los carotenoides no provitamina A están los licopenos cuya cantidad depende de la variedad cultivada (mucho mayor en los de «tipo pera»), del grado de madurez (mayor en los maduros) y del modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta). El tomate triturado o cocinado y su combinación con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo. Su valor calórico es de 22 Kcal/100 g, contiene 1,4 g de fibra/100 g, es rico en potasio (290 mg), contiene calcio (11 mg), hierro (0,6 mg), yodo (7 microg), magnesio (10 mg), fósforo (27 mg), vitaminas del grupo B (excepto B12) y E. (Fuente: Fundación Española de Nutrición). La Universidad Politécnica de Valencia acaba de patentar un nuevo antioxidante recientemente descubierto por  sus científicos, que es 14 veces más potente que el resveratrol, 10 veces más que la vitamina C y 4 y 1/2 veces más que la vitamina E. Se trata de una sustancia fenólica, que sintetiza la planta del tomate en determinadas condiciones, y que, hasta el momento era totalmente desconocida.
  • Es un plato rico en potasio, vitaminas A, carotenos y C. Contiene fibra, otras vitaminas (grupo B excepto B12, E) y minerales (fósforo, calcio,  magnesio,  yodo,  hierro y sodio).
  • Comentarios para Deportistas: por su riqueza en vitaminas y minerales es una guarnición excelente para formar parte de la dieta base del deportista así como para la dieta de entrenamiento y/o competición.
  • Aporte calórico: La receta completa aporta 332 Kcal (de 55 a 83 Kcal por ración según tamaño).