Galletas Veganas de Chocolate (receta de mi hija Ceci)

Ingredientes (12 galletas):

200 g de garbanzos cocidos, 90 g de harina de trigo, 70 g de dátiles, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal, 40 g de chocolate, 1/2 cucharada de vinagre de manzana y 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.

Elaboración:

Poner a remojar los dátiles en un vaso con agua caliente durante 5 minutos. Mientras tanto, lavar bien los garbanzos, si son de bote. 

En Thermomix: Introducir el chocolate en el vaso del Thermomix y triturar 3 segundos/velocidad 10. Reservar. Mezclar el bicarbonato con el vinagre para que reaccionen en un bol y reservar. Introducir los garbanzos, los dátiles, la harina, el aceite y la sal en el vaso del Thermomix y programar 5 segundos velocidad 5,7,9. Programar 2 minutos función amasar. Añadir al vaso el chocolate dejando una pequeña cantidad para decorar. Añadir también la mezcla de vinagre y bicarbonato y amasar 1 minuto.

De la manera tradicional: Triturar el chocolate en la minipimer. Reservar. Mezclar el bicarbonato con el vinagre para que reaccionen. Introducir los garbanzos, los dátiles, la harina, el aceite y la sal en el vaso del Minipimer o trituradora y triturar hasta que quede una mezcla homogénea. Amasar. Añadir el chocolate dejando una pequeña cantidad para decorar. Añadir también la mezcla de vinagre y bicarbonato y amasar hasta que quede una masa homogénea.

Colocar un papel de horno sobre la bandeja del horno y hacer porciones con forma de bola, aplastarla para dar forma de galletas y decorar con el chocolate reservado.

Estas galletas son aptas para veganos, vegetarianos, Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas) e Intolerantes a la Lactosa. no son aptas para Intolerantes al Gluten.

El Chocolate es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao). A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla o no con otros productos tales como leche y frutos secos. Ha de contener como mínimo un 35% de componentes del cacao. El contenido en cacao seco desengrasado no será nunca inferior al 14%, ni el de manteca de cacao inferior al 18%. El árbol de cacao (Theobroma cacao) tiene sus orígenes en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas. La primera evidencia de su uso humano es de alrededor del 1100 a.C. en el sitio arqueológico de Puerto Escondido aunque recientes estudios de octubre de 2007 emprendidos por el equipo de arqueólogos dirigidos por John Henderson (Universidad de Cornell) no solo ratifican que ya en el 1000 a.C. se consumía el chocolate en la región sino que muy probablemente en ésta el consumo se inició hacia el 1500 a.C. Cristóbal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así, es de las muestras que Hernán Cortés —también consciente del valor del cacao entre los aztecas— decidió llevarse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. La solidificación del chocolate para obtener la tableta fue el primer paso importante. El Italiano Doret fue el primero que solidificó el chocolate en Turín y la primera fábrica de chocolate se instalaba en Suiza en 1819. La incorporación de azúcar (y de especias como vainilla y canela) a esta bebida, es una idea con origen incierto: por un lado se sabe que en México alrededor de finales del siglo XVI gracias a la Nao de China llegó a gran escala la canela procedente de la isla de Ceylán o Sri Lanka y está claro que la extensión por parte de los españoles del cultivo de la caña de azúcar en América pudo haber facilitado que fuese allí donde se mezclasen ambos productos por primera vez. Por otro, es recurrente la noticia de que eso sólo ocurrió al llegar el cacao a Europa. En cualquier caso, tal combinación se asocia casi siempre a obra de miembros de órdenes religiosas: un convento en Oaxaca y el Monasterio de Piedra, en Zaragoza, son los dos lugares, en América y Europa respectivamente, que parecen haber sido los primeros en poner en práctica por primera vez esa combinación. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco. El chocolate es un alimento que tiene principalmente grasa y azúcares por lo que su contenido energético suele ser elevado: 532 Kcal/100 g. Su consumo debe realizarse de forma moderada y ocasional. Es fuente de minerales tales como el fósforo (411 mg), el calcio (38 mg), el magnesio (100 mg), el hierro (2,4 mg) y el potasio (300 mg), así como vitaminas A, E, grupo B y folatos. Si el chocolate es con leche, el aporte de calcio se incrementa notablemente. Contiene catequinas (flavonoides), con acción antioxidante. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Es un plato muy rico en fibra, potasio y fósforo. Rico en proteínas vegetales de calidad, hierro, magnesio, calcio, vitaminas E, ácido fólico, y carotenos. Contiene algunos azúcares sencillos y grasas, otras vitaminas  (A, grupo B, excepto B12, C) y minerales (selenio y cinc).

Comentarios para Deportistas: Estas galletas, por su contenido en fibra proteínas vegetales, minerales, vitaminas y antioxidantes, pueden formar parte de la dieta base del deportista y de la de entrenamiento y/o competición. Son interesantes en deportistas veganos y vegetarianos y se pueden tomar como postre, merienda media mañana, snacks…

Aporte calórico: El total de la receta aporta 1021 Kcal. Nos han salido 12 galletas, 85 Kcal por galleta.

Galletas de Parmesano

Ingredientes:

175 g de queso parmesano rallado, 175 g de harina, 90 g de mantequilla a temperatura ambiente, sal y pimienta. 

Elaboración:

De la manera tradicional: rallar el Parmesano con un rallador manual o a máquina. Mezclar el Parmesano con la mantequilla y añadir la harina la sal y la pimienta. Amasar.

En Thermomix: Rallar el Parmesano 15 segundos/velocidad 6,8,10. Incorporar al vaso la mantequilla y mezclar 10 segundos/velocidad 3. Añadir la harina, la sal y la pimienta y mezclar 10 segundos/velocidad 3. Amasar 15 segundos. 

Extender la masa y cortar porciones con un molde para hacer galletas o con un vaso de boca estrecha.  Introducir al horno, precalentado a 180°C durante unos 10 minutos, hasta que adquieran un ligero color dorado.

Estas galletas son aptas para Vegetarianos y Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No son aptas para Veganos,  Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.

El queso Parmesano o Reggiano: Elaborado en su mayoría con leche de vaca de la raza frisona, raza vacuna procedente de la región frisosajona (Alemania y Países Bajos) que se introdujo en Italia en el siglo X. Se produce en Italia, en las regiones de Parma, Reggio Emilia, Módena, Bologna y Mantova, aunque la historia señala su origen en la provincia de Reggio Emilia, concretamente en los monasterios y castillos de la Diócesis de Parma, de ahí su nombre. El queso se produce gracias a la leche obtenida de unas 4.000 ganaderías cuyas vacas se alimentan con pastos y forrajes que se han producido en estas regiones, de hecho, según explica el Consejo Regulador, entre un 35 y un 50% del alimento de las vacas debe obtenerse del territorio de la explotación ganadera, como un compromiso de autoabastecimiento que permite mejorar la calidad del producto final. El reglamento es muy estricto. En la Edad Media los monjes benedictinos de San Giovanni (Parma) y San Prospero (Reggio Emilia) elaboraban los grandes quesos que debían ser sometidos a una larga curación, la misma que se realiza actualmente, de entre 12 y 24 meses, aunque algunos se mantienen más tiempo madurando. A lo largo de nueve siglos se han utilizado los mismos ingredientes para la elaboración del queso, cuajo natural, leche y sal, igualmente se utilizan las mismas técnicas que los maestros queseros han transmitido de generación en generación, pero incorporando las nuevas tecnologías. El procedimiento de elaboración es el siguiente, una vez recogida la leche, se deja reposar en las cubas hasta el día siguiente, la parte grasa que se forma se destina a la elaboración de mantequilla. La leche desnatada se vierte en unas grandes calderas de cobre y se añade el cuajo y suero injerto (suero en polvo rico en proteínas y fermentos lácteos naturales que se ha obtenido el día anterior). Al cabo de 10 minutos la leche se coagula, la cuajada obtenida se fragmenta en trozos pequeños con la ayuda de una espina (spino), similar a las liras que se utilizan en la elaboración de otros quesos como el Idiazabal o la Torta del Casar. Tras fragmentar la cuajada en pequeños granos mediante un proceso manual, hay que cocer el contenido de la caldera a una temperatura de 55ºC, este proceso provoca que los gránulos se hundan hacia el fondo de la caldera formando una masa que será extraída tras 50 minutos de cocción, se coloca sobre una tela tradicional y es conducida hacia los moldes que le conferirán su forma característica, hay que decir que para la elaboración de cada queso son necesarios 600 L de leche. Cada parmesano es marcado para garantizar su trazabilidad. Tras pasar unas horas y endurecerse un poco la masa, se coloca una faja que marcará en todo el lateral el mes y año de producción de los quesos, así como su nombre, Parmigiano Reggiano. El siguiente paso es sumergir, al cabo de unos días, los quesos en agua y sal, una salazón que se mantendrá durante un mes hasta que se inicie la siguiente fase, la curación. Esta se hace en grandes salas de curación, que albergan cientos de quesos colocados en filas sobre tablas de madera. Poco a poco se forma una corteza natural que además es comestible ya que no se le aplica ningún tipo de tratamiento. La curación mínima es de 12 meses, a partir de este momento los quesos son sometidos a un control exhaustivo para determinar su homogeneidad. Superado el control, a cada pieza se le aplica un sello a fuego que garantiza que cumple los requisitos exigidos por la D.O.P. En el caso de que un queso no supere las pruebas, se le retiran todas las marcas que acreditan que se trata de un Queso Parmesano de calidad. El queso Parmesano tiene un sabor intenso, contiene 35,6 g de proteínas, no contienen carbohidratos, y 25,8 g de grasa por cada 100 g, aportando 400 Kcal a la dieta. Entre sus nutrientes también se encuentran las vitaminas B3, A, B9 y B7 y entre los minerales destaca el calcio (1275 mg%), el fósforo (810 mg) y el selenio (23,9 µg), contiene también magnesio y potasio en menores cantidades. También tiene una alta cantidad de vitamina B2 (0,62 mg). Dada su alta cantidad de proteínas, el queso parmesano es un alimento recomendado especialmente para el desarrollo muscular. Los alimentos ricos en proteínas como este queso, están recomendados durante la infancia, la adolescencia y el embarazo ya que en estas etapas, es necesario un mayor aporte de este nutriente. Como tiene una alta cantidad de calcio, el queso parmesano un alimento bueno para los huesos y es muy recomendable su consumo durante el embarazo puesto que en estas etapas nuestro organismo lo consume en mayor medida. Al ser rico en fósforo, ayuda a mantener nuestros huesos y dientes sanos así como una piel equilibrada ya que ayuda a mantener su PH natural. Por su alto contenido en fósforo este queso ayuda a tener una mayor resistencia física. Este mineral, contribuye también a mejorar las funciones biológicas del cerebro.

Este plato es muy rico en calcio, fósforo, selenio, vitamina A, retinol, carotenos, proteínas animales de calidad y grasas. Es rico en fibra, proteínas vegetales, ácido fólico, vitamina B2, hierro y potasio. Contiene otras vitaminas (resto del grupo B, E y K) y minerales (magnesio, yodo, cinc).

Comentarios para Deportistas: La alta cantidad de grasa lo hace un plato poco adecuado para la dieta base, la de entrenamiento y competición del deportista, pero en pequeñas cantidades (por ejemplo en forma de Snack en media mañana, merienda…, puede ser adecuado por su alto contenido en proteínas de calidad, minerales, vitaminas y fibra.

Aporte calórico: La receta completa aporta 2020 Kcal. Nos han salido 50 galletas (40 Kcal por galleta).

Chips Ahoy (receta de mi hija Ceci)

Ingredientes:

100 g de chocolate Nestlé postres, 180 g de harina de trigo, 60 g de mantequilla, 80 g de azúcar, 1 huevo, 20 g de chocolate blanco Milkybar, 1 pizca de sal y 8 g de levadura en polvo.

Elaboración:

En Thermomix: Introducir el chocolate en el vaso del Thermomix, pulsar turbo y reservar en un bol. Añadir el resto de ingredientes al vaso y programar 15 seg/vel 5. Incorporar el chocolate y mezclar 5 seg/vel 4

De la manera tradicional: Trocear el chocolate y reservar. Triturar el resto de los ingredientes en una batidora, añadir el chocolate y mezclar.

Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y sin ventilador. Poner papel de hornear en una bandeja de horno, formar bolitas y aplanarlas un poco, procurando que queden separadas. Introducir al horno y hornear entre 10 y 12 minutos. Dejar reposar 10 minutos antes de consumir o almacenar.

Estas galletas son aptas para vegetarianos. No son aptas para veganos, Intolerantes al Gluten, a la Lactosa ni para Diabéticos.

El Chocolate es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao). A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla o no con otros productos tales como leche y frutos secos. Ha de contener como mínimo un 35% de componentes del cacao. El contenido en cacao seco desengrasado no será nunca inferior al 14%, ni el de manteca de cacao inferior al 18%. El árbol de cacao (Theobroma cacao) tiene sus orígenes en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas. La primera evidencia de su uso humano es de alrededor del 1100 a.C. en el sitio arqueológico de Puerto Escondido aunque recientes estudios de octubre de 2007 emprendidos por el equipo de arqueólogos dirigidos por John Henderson (Universidad de Cornell) no solo ratifican que ya en el 1000 a.C. se consumía el chocolate en la región sino que muy probablemente en ésta el consumo se inició hacia el 1500 a.C. Cristóbal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así, es de las muestras que Hernán Cortés —también consciente del valor del cacao entre los aztecas— decidió llevarse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. La solidificación del chocolate para obtener la tableta fue el primer paso importante. El Italiano Doret fue el primero que solidificó el chocolate en Turín y la primera fábrica de chocolate se instalaba en Suiza en 1819. La incorporación de azúcar (y de especias como vainilla y canela) a esta bebida, es una idea con origen incierto: por un lado se sabe que en México alrededor de finales del siglo XVI gracias a la Nao de China llegó a gran escala la canela procedente de la isla de Ceylán o Sri Lanka y está claro que la extensión por parte de los españoles del cultivo de la caña de azúcar en América pudo haber facilitado que fuese allí donde se mezclasen ambos productos por primera vez. Por otro, es recurrente la noticia de que eso sólo ocurrió al llegar el cacao a Europa. En cualquier caso, tal combinación se asocia casi siempre a obra de miembros de órdenes religiosas: un convento en Oaxaca y el Monasterio de Piedra, en Zaragoza, son los dos lugares, en América y Europa respectivamente, que parecen haber sido los primeros en poner en práctica por primera vez esa combinación. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr de producto fresco. El chocolate es un alimento que tiene principalmente grasa y azúcares por lo que su contenido energético suele ser elevado: 532 Kcal/100 gr. Su consumo debe realizarse de forma moderada y ocasional. Es fuente de minerales tales como el fósforo (411 mg), el calcio (38 mg), el magnesio (100 mg), el hierro (2,4 mg) y el potasio (300 mg), así como vitaminas A, E, grupo B y folatos. Si el chocolate es con leche, el aporte de calcio se incrementa notablemente.  Contiene catequinas (flavonoides), con acción antioxidante. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Son ricas en fibra, proteínas animales de calidad y vegetales, potasio, fósforo, ácido fólico, magnesio, vitamina A, retinol y carotenos, grasas (especialmente saturadas y carbohidratos (especialmente azúcares sencillos). Elevado IG. Contienen otras vitaminas (grupo B, D , E y K) y minerales (calcio, hierro, yodo, selenio, cinc y sodio).

Comentarios para Deportistas: Por su elevado contenido en grasas saturadas y azúcares sencillos no son un alimento adecuado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la de entrenamiento o competición.

Aporte calórico: La receta completa aporta 2134 Kcal (nos han salido 12 galletas), 178 Kcal por unidad.

Carajitos (receta de Tía Chefi)

Ingredientes:

20 cucharadas de avellana molida (200 g), 4 cucharadas de azúcar (80 g), 1 clara de huevo.

Elaboración

En Thermomix: Se introduce el azúcar en el vaso y se pulveriza 20 segundos/velocidad 10. Se reserva en un bol. Se introducen las avellanas en el vaso y se rallan 20 segundos/velocidad 8,10. Se agrega el azúcar reservado y la clara de huevo y se mezcla todo 15 segundos/velocidad 3.

De la manera tradicional: La avellana se ralla muy fina, se agrega el azúcar y se mezcla con la clara, que  se añade poco a poco, hasta conseguir una masa. No debe de estar ni demasiado blanca ni demasiado seca.

Se colocan en la bandeja de horno 8precalentado a 180 grados), sobre papel de cocina bolas pequeñas de masa. Se introducen al horno fuerte unos minutos hasta que empiecen a dorar.

Este postre es apto para vegetarianos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apto para veganos ni Diabéticos.

La avellana es una nuez comestible, fruto del avellano común (Corylus avellana L.), de la familia de las betuláceas. El avellano es un árbol que alcanza hasta los 6 m de altura, de hojas anchas, que crece en los bosques templados y húmedos, cerca de los ríos o arroyos. El fruto tiene forma esferoidal, con un diámetro aproximado de 10 a 15 mm. Está formado por una cáscara fibrosa externa que rodea una cubierta lisa en la que se aloja la semilla. Su origen se atribuye a Asia, desde donde se expandió a Europa, siendo actualmente la «avellana europea» la más importante y consumida del mundo. El otoño es la época por excelencia para recolectar frutos secos, entre ellos las avellanas, las cuales se dejan secar y se guardan como reserva en la despensa, para disfrutar de su sabor el resto del año. Porción comestible 100 g/ por/100 g de avellana sin cáscaras. Contiene ácidos grasos insaturados, ácidos grasos monoinsaturados. Por cada 100 g de porción comestible, contiene: fibra (10 g), fósforo (401 mg), magnesio (150 mg), calcio (192 mg), hierro (4 mg), potasio (350 mg), vitamina E (21 mg), pequeñas cantidades de vitamina B6, tiamina, niacina y folatos (96  microg). Las avellanas, como la mayoría de los frutos secos, presentan un bajo contenido en agua, alto en grasas y energía: 587 Kcal/100 g, son fuente de fibra y no tienen colesterol. La proteína es de alta calidad, con una buena cantidad del aminoácido L-arginina. Respecto a la grasa, el 78% es monoinsaturada, y son tan ricas en ácido oleico que se convierten en «auténticas cápsulas naturales de aceite de oliva». Respecto al aporte vitamínico, el contenido en vitamina E de estos frutos secos ayuda a que su grasa no se oxide ni se enrancie, dando mal sabor al alimento. Así, con sólo un puñado de avellanas se cubre el 44% de las recomendaciones diarias de esta vitamina. Además, por su contenido en folatos (vitamina que contribuye al proceso de división celular), son recomendables para las mujeres embarazadas. Las avellanas también son fuente de vitamina B6, tiamina y niacina, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. Las avellanas son fuente de minerales como el fósforo, magnesio, hierro, calcio y potasio. Como no se comen saladas —como otros frutos secos—, aportan menos sodio a la dieta. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Es muy rico en fósforo y potasio. Rico en fibra, proteínas animales y vegetales de calidad, azúcares sencillos, calcio, magnesio, ácido fólico y vitamina E. Contiene otras vitaminas (grupo B, K) y minerales (sodio, yodo, hierro, cinc, fósforo).

Comentarios para Deportistas: Puede utilizarse en la dieta del deportista, pero con moderación.

Aporte calórico: La receta completa aporta 1468 Kcal (salen unas 10 – 12 unidades, de 122 a 147 Kcal/unidad, según tamaño).

Galletas Integrales de Mantequilla, Almendras y Naranja (receta de Elisa)

Hoy comimos en Caravia, en casa de Elisa y Víctor, que muy amablemente nos invitaron porque habíamos quedado por la  mañana con el carpintero para ver el diseño de la cocina de la casa de La Isla. Fue una comida muy agradable rematada con unas galletas exquisitas. Aquí dejo la receta.

Ingredientes:

120 g de azúcar, 120 g de mantequilla, 120 g de almendras crudas, 175 g de harina integral, 75 g de harina de trigo, 1 cucharadita de levadura, 50 g de ralladura de cáscara de naranja y 1 huevo.

Elaboración:

Precalentar el horno a 180°C. Forrar una bandeja con papel de horno y reservar.

En Thermomix: Introducir todos los ingredientes en el vaso del Thermomix y programar 20 seg/vel 6. Volcar en un cuenco. (Elisa elaboró la receta con Thermomix).

De la manera tradicional: Picar la almendra procurando que no quede muy fina, añadir el resto de los ingredientes a la batidora y batir hasta que quede bien integrado todo. Volcar en un cuenco.

Poner azúcar en un plato. Coger una cucharada de masa y formar una bola, Sumergir la mitad de la bola en el azúcar del plato y colocarla sobre la bandeja de horno con el azúcar hacia arriba y con un tenedor la aplastas suavemente para dar forma de galleta redonda de unos 4 cm. Repetir la secuencia hasta terminar la masa. Hornear unos 20 minutos a 180°C o hasta que las galletas estén ligeramente doradas. Dejar enfriar sobre una rejilla y consumir o guardar en recipiente hermético. Con esta receta salen unas 30 galletas. 

Estas galletas son aptas para vegetarianos. No son aptas para veganos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.

Según la Fundación Española para la Nutrición, la naranja es una fruta de escaso valor calórico y bajo contenido de grasa. Aporta a la dieta una cantidad interesante de fibra soluble (pectinas), cuyas principales propiedades se relacionan con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, así como con el desarrollo de la flora intestinal. En su composición también cabe destacar la elevada cantidad de vitamina C que contiene (una naranja de tamaño medio aporta 82 mg de vitamina C, siendo 60 mg la ingesta recomendada al día para este nutriente), que favorece la absorción intestinal del hierro. También contiene cantidades apreciables de ácido fólico, y en menor cantidad, provitamina A. Además, las naranjas aportan carotenoides con actividad provitamínica A (alfacaroteno, beta-caroteno y criptoxantina), importantes en la prevención de distintos tipos de cáncer y en la protección frente a enfermedades cardiovasculares. También contiene otros carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, que están presentes en la retina y el cristalino del ojo, y se asocian inversamente con el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular. Las naranjas presentan en su composición ácidos orgánicos, como el ácido málico y el ácido cítrico, que es el más abundante. Este último es capaz de potenciar la acción de la vitamina C, favorecer la absorción intestinal del calcio, y facilitar la eliminación de residuos tóxicos del organismo, como el ácido úrico. Además, contienen importantes cantidades de los ácidos hidroxicinámicos, ferúlico, caféico y p-cumárico, ordenados de mayor a menor en función de su actividad antioxidante. Las naranjas son ricas en flavonoides, fundamentalmente en la cáscara. Los más conocidos son: hesperidina, neoshesperidina, naringina, narirutina, tangeretina y nobiletina, a los cuales se les han atribuido múltiples funciones. Cuando se consume esta fruta en forma de zumo varían sus características nutricionales, ya que este apenas contiene fibra y tiene menores cantidades de vitaminas y minerales que la naranja entera. En cualquier caso, lo ideal es tomarlo recién exprimido, para evitar las pérdidas de vitamina C. La cáscara de naranja es la parte externa del fruto. Aunque no se suele comer, no debería tirarse sin aprovecharla al máximo porque sus propiedades proporcionan beneficios para la salud y se le puede sacar mucho rendimiento. la vitamina C, está más presente en la cáscara que en su pulpa y es un potente antioxidante. También los flavonoides, así como una mayor cantidad de fibra. La cáscara de naranja tiene diversos usos en nutrición: Naranja confitada, mermeladas, bizcochos, flanes, etc., entre las recetas dulces, e infinidad de platos salados a los que se les añade corteza rallada, como por ejemplo al salmón a la naranja. La corteza de naranja es, además, saciante, diurética y baja en calorías. También se puede tomar en forma de infusión.

Estas galletas son muy ricas en fibra, vitamina A, retinol, potasio, fósforo, calcio, magnesio. Ricas en proteínas animales y vegetales, ambas de calidad, ácido fólico, vitamina E, hierro, selenio, yodo. Contienen ácidos grasos omega 3 y 6, antioxidantes naturales, otras vitaminas  (grupo B completo, C y D) y minerales (cinc y sodio).

Comentarios para Deportistas: Por su alta cantidad en vitaminas, minerales, antioxidantes, proteínas de calidad, fibra y su contenido en ácidos grasos omega, son un complemento excelente en la dieta base del deportista  así como en la de entrenamiento y/o competición. 

Aporte calórico: El total de la receta aporta 3016 Kcal, salieron 30 galletas, 100 Kcal por galleta.

Galletas de Avena Integrales (receta de Carlota Figaredo)

Ingredientes:

100 g de harina de espelta, 100 g de copos de avena, 1/2 cucharadita de sal (4 g), 2 cucharaditas de azúcar moreno (8 g), 1/2 cucharadita de bicarbonato (2 g), 30 g de margarina light, 1 cucharadita de zumo de limón (5 ml), 30 g de leche semidesnatada, 100 g de miel, 30 g de aceite de girasol y una cucharadita de levadura Royal (5 g).

Elaboración:

Precalentar el horno a 200ºC. Forrar la bandeja de horno con papel de hornear.

En Thermomix: Poner en el vaso la harina, la avena, la sal, el azúcar y el bicarbonato y mezclar 10 segundos/velocidad 5. Añadir la margarina y el aceite y mezclar 5 segundos/velocidad 5. Incorporar el zumo de limón, la leche, la levadura y la miel y programar 10 segundos/velocidad 6. 

De la manera tradicional: Poner en el vaso de la batidora la harina, la avena, la sal, el azúcar y el bicarbonato y batir unos segundos. Añadir la margarina, el aceite, el zumo de limón, la leche, la levadura y la miel y volver a batir hasta que quede una consistencia uniforme. 

Retirar la masa del vaso del Thermomix o batidora y colocarla sobre una superficie de trabajo espolvoreada con harina y formar un cilindro. Aplastarlo con las manos hasta alcanzar un grosor de 5 a 7 cm. Cortar círculos de masa con un cortapastas de 5 cm de diámetro y colóquelos en la bandeja de horno. Hornee a 200ºC 12 – 15 minutos. Retire del horno, deje templar y servir.

  • Estas galletas son aptas para vegetarianos. No son aptas para veganos (tienen una opción vegana si se sustituye la leche por leche de coco, almendra, avellana…), Diabéticos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa. 
  • La avena ha sido consumida como alimento desde la antigüedad, su nombre es Avena Sativa y pertenece a la familia Poaceae. Es un cereal mayormente cultivado en Europa y Norteamérica. Su cultivo necesita un clima húmedo y fresco; los principales países productores son Rusia, Canadá, Estado Unidos, Finlandia y Polonia. Su consumo se ha visto ha incrementado en los últimos años. Según datos de  FAOSTAT, la cantidad de suministro de avena es muy variable dependiendo del país. En España esta cantidad es pequeña, concretamente de 0,43 kg/persona/año en el año 2013, sin embargo se ha ido incrementándose su consumo poco a poco con los años. La avena se clasifica como un cereal de grano entero (granos que conservan las tres partes que los componen: germen, endospermo y salvado) y su composición nutricional es: porción comestible 100 g de cada 100 g de producto, 361 Kcal, 11,7 g de proteínas, 7,1 g de grasas y 59,8 g de carbohidratos, de los que la totalidad son almidones, 79,6 g de calcio, 5,8 g de hierro, 129 mg de magnesio, 355 mg de potasio, 400 mg de fósforo y menores cantidades de cinc, yodo, selenio y potasio. Entre las vitaminas, contiene E (2 mg) y grupo B, cabe destacar el ácido fólico (60 μg). Además, este cereal es una buena fuente de componentes no nutritivos/bioactivos como ácidos fenólicos, flavonoides y fitoesteroles. Asimismo, contiene dos tipos de fitoquímicos que son únicos de este alimento: las avenantramidas (AVAs) y las saponinas esteroidales. Algunos de los micronutrientes y compuestos no nutritivos contenidos en la avena benefician distintos procesos metabólicos esenciales para el organismo. La vitamina E es un compuesto antioxidante conocido por proteger al cuerpo de los efectos de los radicales libres y jugar un papel importante en la prevención de enfermedades como cáncer, artritis, aterosclerosis, cataratas, entre otros. Los compuestos fenólicos que contiene también tienen efectos importantes, ya que son conocidos por ser potentes antioxidantes. Estudios recientes han encontrado que dichos compuestos también mejoran la función endotelial, la señalización celular y tienen propiedades anti inflamatorias. Las avenantramidas (AVAs) son un grupo único de antioxidantes presentes en la avena. Se ha visto que los AVAs tienen una actividad antioxidante de 10 a 30 veces mayor que la de otros compuestos fenólicos. Además, tienen propiedades anti inflamatorias y anti aterogénicas. De igual forma, ayudan a controlar la presión arterial al producir óxido nítrico, el cual actúa como vasodilatador. Cabe destacar su contenido en fibra (5,6 gr). (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
  • Son ricas en fibra, proteínas vegetales de calidad,  potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro, vitamina A, ácido fólico y retinol. Contienen otras vitaminas (grupo B, D y E) y minerales (yodo, zinc, sodio, selenio). Contienen azúcares una pequeña cantidad de azúcares sencillos.
  • Comentarios para Deportistas: El contenido en azúcares sencillos es muy bajo, y contiene avena, que hace bajar el IG de la galleta. Puede ser un tentempié o formar parte del desayuno en la dieta base del deportista, por su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales.
  • Aporte calórico: El total de la receta aporta unas 1480 Kcal y pesan unos 400 g (unas 370 Kcal/100 g). Salen unas 18 galletas (82 Kcal por galleta de unos 22 g).

Rosquillas Fritas

Ingredientes:

340 g de harina, 2 huevos, 11 g de Royal, 140 g de azúcar, y algo más de azúcar (20 g) para poner por encima de las rosquillas, la ralladura de un limón, 35 cc de anís, 1 pellizco de sal y otro de nuez moscada y 65 g de aceite (yo usé mezcla de girasol y oliva), más el aceite para freírlas.

Elaboración:

Lavamos y rallamos el limón, sin llegar a la parte blanca, para que no amargue.

De la forma tradicional: Batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen. Añadimos la ralladura del limón y el anís y volvemos a batir todo muy bien hasta que quede integrado. Añadimos el aceite y el anís y volvemos a batir hasta que esté bien mezclado. Añadimos poco a poco la levadura mezclada con la harina hasta conseguir una masa que se pega pero manejable.

En Thermomix: Con el vaso limpio y seco, pulverizar el azúcar programando 30 seg/vel 10. Añadir la piel de limón y programar otros 30 seg/vel 10. Verter el aceite, los huevos y el anís y mezclar, programando 10 seg/vel 4. Agregar la harina, la levadura y la sal. Programar 15 seg/vel 6. Sacar del thermomix e introducir en un bol previamente untado de aceite. 8Yo las he hecho en Thermomix).

Es una masa blanda pero que se puede manejar con las manos. Si le faltase harina (la masa está demasiado blanda y no se puede coger con las manos), añadir una o dos cucharadas y programar 15 segundos/velocidad Espiga. Retirar del vaso. o las he elaborado en Thermomix).

Preparar una bola con la masa e introducirla en un bol untado de aceite. Con las manos mojadas en aceite formar bolas del tamaño de una nuez, unirlas de dos en dos y presionar en el centro con el dedo para hacer el agujero, agrandándolo para formar las rosquillas. También puede hacerlas con una sola bola.

Estas rosquillas son aptas para vegetarianos e Intolerantes a la Lactosa. NO son Aptas para veganos, Diabéticos ni Intolerantes al Gluten.

La harina, es «el producto finamente triturado, obtenido de la molturación del grano de trigo, Triticum aestivum, o la mezcla de este con el Triticum durum en la proporción 4:1, maduro, sano y seco e industrialmente limpio». Productos similares procedentes de otros cereales deben indicar el nombre del grano con el que se elabora. En la actualidad hay muchas variedades de trigo (mejorado por cruzamientos y selección), que se pueden agrupar en dos: trigos duros (se utilizan para la fabricación de sémolas y pastas) y trigos blandos (se utilizan para la fabricación de harinas destinadas a la panificación). Las distintas variedades de trigo, tras su molturación, originan diferentes harinas. La harina blanca se obtiene a través de los procesos de molturación y molienda: tras la limpieza y el acondicionamento del grano se realiza el descascarillado, para separar la cubierta externa (salvado), el germen y la capa de aleurona del núcleo central del grano (endospermo amiláceo). El resto, se muele reduciendo sus dimensiones y según el tamaño de las partículas se separan las diferentes harinas, las cuales (mostacilla, sémola, semolina, harina gruesa y harina fina) se emplean para usos distintos según sus características, como producción de pasta, panificación, elaboración de churros o bollería, etc. La harina integral se obtiene de la molienda de los granos de trigo enteros con todas sus envolturas celulósicas, siendo por tanto, una masa más oscura y pesada que la masa común de harina blanca, al contener mayor cantidad de cáscara (compuesta principalmente por fibra). Este alimento está disponible en el mercado durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 375 Kcal/100 g. La harina de trigo contiene principalmente hidratos de carbono complejos. Su contenido en proteínas, lípidos, vitaminas (tiamina, riboflavina y niacina) y minerales es relativamente importante. De estos últimos destaca el fósforo (22 μg). Entre las proteínas (9,3 g%), la más representativa es el gluten, que confiere a la harina la característica típica de elasticidad durante la panificación, para llegar a obtener un producto final poroso y esponjoso. Las proteínas no tienen un gran valor biológico, son deficientes en lisina y en treonina; sin embargo, actualmente las harinas se suelen enriquecer con estos aminoácidos y algunas vitaminas y minerales. El contenido en proteínas varía según el tipo de trigo, época de cosecha y grado de extracción (proporción de grano completo que se emplea para obtener una cantidad determinada de harina). La harina integral, al tener un alto grado de extracción, por conservar la cubierta, el germen y la capa de aleurona, al no haber sido sometido el grano a un proceso de refinado, aporta mayor cantidad de proteínas, grasas (aceite en el germen), minerales, vitaminas del grupo B (particularmente de ácido fólico), pero sobre todo de fibra (3,4 g% la harina blanca). Por otro lado, un componente que destaca en el trigo es el ácido fítico, el cual se encuentra en la capa de aleurona; así, la harina integral que contiene salvado y aleurona podrá dificultar la absorción de determinados minerales, como hierro y calcio, presentes en la harina misma o en otros alimentos. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).

Son ricas en proteínas animales y vegetales de calidad, ácidos grasos omega 3 y 6, vitamina A, retinol, ácido fólico, fósforo, potasio y sodio.  Contienen fibra, otras vitaminas (grupo B, D y E) y minerales (calcio, hierro, magnesio, selenio). Contienen azúcares sencillos y grasas saturadas.

Comentarios para Deportistas: Por su alto contenido en grasas saturadas y azúcares sencillos, son poco adecuadas para la dieta del deportista. Únicamente de forma ocasional y en pequeñas cantidades.

Aporte calórico: El total de la receta aporta unas 2800 Kcal (calculando un consumo de 40 g de aceite en el proceso de freírlas), 3160 Kcal. Salen unas 30 – 32 rosquillas (100 Kcal por rosquilla). 

Rosquillas Fritas con Canela

Ingredientes:

3 huevos, 500 g de harina, 225 g de azúcar, 1 cucharada de canela, ralladura de limón, 1 sobre de levadura (15 g), 1 cucharada de anís (10 g), 90 g de aceite de oliva virgen extra y un poco más de azúcar para rebozarlas (30 g).

Almíbar: Igual cantidad de agua que de azúcar  y 40 mL de ron.

Elaboración:

De la forma tradicional: Lavamos y rallamos el limón, sin llegar a la parte blanca, para que no amargue. Reservamos. Batimos las claras con el azúcar a punto de nieve. Batimos las yemas con el aceite como si fuéramos a hacer una mayonesa. Mezclamos las yemas con las claras a punto de nieve. Añadimos la ralladura del limón, el anís, la canela y volvemos a batir todo muy bien hasta que quede integrado. Añadimos poco a poco la levadura mezclada con la harina hasta conseguir una masa que se pega pero manejable.

En Thermomix: Con el vaso limpio y seco, pulverizar el azúcar programando 30 seg/vel 10. Añadir la piel de limón y programar otros 30 seg/vel 10. Reservar. Introducir las claras y el azúcar en el vaso del Thermomix, poner la mariposa y programar 4 minutos/velocidad 3 y medio. Reservar. Introducir las yemas con el aceite en el Thermomix y programar 1 minuto/velocidad 6. Añadir la canela, el anís, la raspadura de limón y mezclar 10 seg/vel 6. Añadir las claras batidas y mezclar con la espátula. Agregar la harina y la levadura programar 15 seg/vel 6. Si le faltase harina (la masa está demasiado blanda y no se puede coger con las manos), añadir una o dos cucharadas y programar 15 segundos/velocidad Espiga. Sacar del thermomix e introducir en un bol previamente untado de aceite. Dejar reposar una hora y después freírlas como hemos hecho en la receta anterior. Una vez fritas, introducirlas en el almíbar y después rebozarlas en azúcar y servir.

Estas rosquillas son aptas para vegetarianos e Intolerantes a la Lactosa. NO son Aptas para veganos, Diabéticos ni Intolerantes al Gluten.

La harina, es «el producto finamente triturado, obtenido de la molturación del grano de trigo, Triticum aestivum, o la mezcla de este con el Triticum durum en la proporción 4:1, maduro, sano y seco e industrialmente limpio». Productos similares procedentes de otros cereales deben indicar el nombre del grano con el que se elabora. En la actualidad hay muchas variedades de trigo (mejorado por cruzamientos y selección), que se pueden agrupar en dos: trigos duros (se utilizan para la fabricación de sémolas y pastas) y trigos blandos (se utilizan para la fabricación de harinas destinadas a la panificación). Las distintas variedades de trigo, tras su molturación, originan diferentes harinas. La harina blanca se obtiene a través de los procesos de molturación y molienda: tras la limpieza y el acondicionamiento del grano se realiza el descascarillado, para separar la cubierta externa (salvado), el germen y la capa de aleurona del núcleo central del grano (endospermo amiláceo). El resto, se muele reduciendo sus dimensiones y según el tamaño de las partículas se separan las diferentes harinas, las cuales (mostacilla, sémola, semolina, harina gruesa y harina fina) se emplean para usos distintos según sus características, como producción de pasta, panificación, elaboración de churros o bollería, etc. La harina integral se obtiene de la molienda de los granos de trigo enteros con todas sus envolturas celulósicas, siendo por tanto, una masa más oscura y pesada que la masa común de harina blanca, al contener mayor cantidad de cáscara (compuesta principalmente por fibra). Este alimento está disponible en el mercado durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 375 Kcal/100 g. La harina de trigo contiene principalmente hidratos de carbono complejos. Su contenido en proteínas, lípidos, vitaminas (tiamina, riboflavina y niacina) y minerales es relativamente importante. De estos últimos destaca el fósforo (22 μg). Entre las proteínas (9,3 g%), la más representativa es el gluten, que confiere a la harina la característica típica de elasticidad durante la panificación, para llegar a obtener un producto final poroso y esponjoso. Las proteínas no tienen un gran valor biológico, son deficientes en lisina y en treonina; sin embargo, actualmente las harinas se suelen enriquecer con estos aminoácidos y algunas vitaminas y minerales. El contenido en proteínas varía según el tipo de trigo, época de cosecha y grado de extracción (proporción de grano completo que se emplea para obtener una cantidad determinada de harina). La harina integral, al tener un alto grado de extracción, por conservar la cubierta, el germen y la capa de aleurona, al no haber sido sometido el grano a un proceso de refinado, aporta mayor cantidad de proteínas, grasas (aceite en el germen), minerales, vitaminas del grupo B (particularmente de ácido fólico), pero sobre todo de fibra (3,4 g% la harina blanca). Por otro lado, un componente que destaca en el trigo es el ácido fítico, el cual se encuentra en la capa de aleurona; así, la harina integral que contiene salvado y aleurona podrá dificultar la absorción de determinados minerales, como hierro y calcio, presentes en la harina misma o en otros alimentos. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).

Son ricas en proteínas animales y vegetales de calidad, vitamina A, retinol, ácido fólico, fósforo, potasio y sodio.  Contienen fibra, otras vitaminas (grupo B, D y E) y minerales (calcio, hierro, magnesio, selenio). Contienen azúcares sencillos y grasas saturadas.

Comentarios para Deportistas: Por su alto contenido en grasas saturadas y azúcares sencillos, son poco adecuadas para la dieta del deportista. Únicamente de forma ocasional y en pequeñas cantidades.

Aporte calórico: El total de la receta aporta unas 4040 Kcal (calculando un consumo de 50 g de aceite en el proceso de freírlas), 4490 Kcal, salen de 45 a 50 rosquillas, de 90 a 100 Kcal según número (tamaño) de rosquillas.

Palitos de Nuez (receta de mi tía paterna Chefi López-Sela, facilitada por mi prima Mercedes López-Sela)

Ingredientes:

200 g de nueces, 250 g de dátiles, 3 huevos, 200 g de harina, 150 g de azúcar, 1 cucharada de  levadura Royal, 25 g de mantequilla o margarina light, para engrasar el molde y 75 g de azúcar glass.

Elaboración:

De la manera tradicional: Se pican las nueces. Se les saca la semilla a los dátiles y se pican en trocitos. Se baten los huevos agregándole el azúcar,  la mantequilla,  la harina mezclada con el Royal y por último las nueces y los dátiles. Se introduce la pasta resultante en un molde de horno engrasado con mantequilla.

En thermomix, se trocen las nueces 3 segundos/velocidad 5. Se reservan. Se trocean los dátiles,  sin semillas,  3 segundos/velocidad 4. Se reservan.  Se introducen los huevos y el azúcar al vaso de la thermomix y se programan 20 segundos/ velocidad 6. Se añaden la harina y el Royal y se mezcla 15 segundos/velocidad 5. Se añaden las nueces y dátiles y se mezcla bien con la espátula. Se introduce en un molde de silicona (no es necesario poner mantequilla).

Se hornea a 180°C hasta que dore y en caliente, se cortan en tiritas y se espolvorean con azúcar glass.

Las nueces han sido adquiridas en Fermín de Pas, entrañable comercio situado en la Calle González Besada de Oviedo.

Este postre es apto para  vegetarianos. No es apta para veganos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.

Las nueces son el fruto del nogal, y pertenece a la familia de las juglandáceas. Su árbol crece en todos los climas templados del mundo. Se trata de un fruto con cáscara leñosa y dura, que al partirlo por la mitad presenta una pulpa seca de color marrón amarillento y con forma de cerebro. Existen más de quince variedades de esta familia, pero la más apreciada es la Juglans regia, denominada nuez persa o inglesa. Otras variedades bien conocidas son: nogal europeo (Juglans cinerea), nogal negro (Juglans nigra) y nogal de California (Juglans californica). Conocida y consumida desde tiempos prehistóricos, no se ha definido su origen con exactitud, se cree que Persia (Irán) y el Cáucaso es su tierra natal. Los griegos la llamaban kara (cabeza) por su parecido con el cerebro humano. Los romanos la consideraban el alimento de los dioses, mientras que todos los antiguos coincidían en asociar las nueces con salud y buena memoria. La recolección de la nuez se realiza desde finales de septiembre hasta finales de octubre. Porción comestible 100 g por cada 100 g de nueces sin cáscaras, 611 Kcal/100 g. La nuez es un fruto seco muy energético y con un alto porcentaje de grasa (59 g) en su composición. De ella, los ácidos grasos saturados equivalen al 11% del total, los monoinsaturados al 16% y los ácidos grasos poliinsaturados al 68%. El buen equilibrio en el aporte de ácidos grasos esenciales, y el aporte significativo de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, mejora el perfil lipídico. Las nueces son fuente de fibra (5,2 g) y contienen hasta un 14% de proteínas. Sin embargo, las proteínas son deficitarias en un aminoácido esencial, la metionina, por lo que combinándolas con cereales (pan de nueces), se obtiene una proteína de calidad similar a la proteína animal. Por otro lado, esta proteína tiene un importante contenido de arginina. Además es fuente importante de ácidos grasos omega 3. La nuez es fuente de hierro (2,3 mg), calcio (77 mg), zinc (2,1 mg), potasio (690 mg), selenio (19 µg), fósforo (304 mg) y magnesio (140 mg). Respecto a los minerales, una ración nueces aporta el 10% de las ingestas recomendadas de fósforo para la población de estudio. Es también fuente de vitaminas B1, B3 (niacina) y especialmente folatos (66 µg), vitamina B6 y E (0,8 mg). (Fuente: Fundación Española de Nutrición).

Este dulce es apto para vegetarianos. Es un plato muy rico en potasio, rico en fibra, fósforo, magnesio, carotenos y ácido fólico, rico en ácidos grasos omega 6. Contiene ácidos grasos omega 3, vitaminas A (grupo B excepto B12 y E) y otros minerales (calcio,  hierro,  sodio,  selenio,  yodo, cinc).

Comentarios para Deportistas: Su elevado índice glucémico no lo hace muy adecuado para la dieta base del deportista pero puede utilizarse como snacks o merienda después del entrenamiento intenso, pues su contenido en minerales, especialmente potasio, para reponer las pérdidas sufridas tras el entrenamiento, antioxidantes que contrarrestan el efecto oxidante del ejercicio y vitaminas, lo hace interesante después del ejercicio intenso.

Aporte calórico: La receta completa aporta 3939 Kcal y pesa sobre 1050 g (unas 375 Kcal/100 g).

Galletas de Avena (receta de Fede Olascoaga)

Ingredientes:

200 g de avena (o del sabor que quieras), 1 cucharada de levadura, 2 huevos, 2 terrones de azúcar moreno (unos 15 g), 50 cc de aceite de oliva virgen extra y 30 g de coco rallado.

Elaboración:

De la manera tradicional: Precalentar el horno  a 200ºC.  Mezclar la avena con la levadura, el azúcar moreno y el coco rallado por un lado; mezclar los huevos con el aceite por otro. A continuación mezclarlo todo bien con una cuchara y debe de quedar una masa; se hacen bolas y se aplastan en la bandeja del horno con la forma que se quiera. Introducir la bandeja en el horno sobre 15 minutos, hasta que se vean doradas. Dejar que se enfríen y a zampar con colacao! (Fede ha elaborado la receta por éste método).

En Thermomix: Precalentar el horno  a 200ºC.  Forrar la bandeja de horno con papel de hornear y reservar. Poner en el vaso todos los ingredientes y mezclar 20 segundos/velocidad 6. se hacen bolas y se aplastan en la bandeja del horno con la forma que se quiera. Introducir la bandeja en el horno sobre 15 minutos, hasta que se vean doradas. Dejar que se enfríen y consumir o almacenar en recipiente hermético en el frigorífico para su conservación.

  • Estas galletas son aptas para vegetarianos, Intolerantes al Gluten, a la Lactosa y Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas). No son aptas para veganos.
  • La avena ha sido consumida como alimento desde la antigüedad, su nombre es Avena Sativa y pertenece a la familia Poaceae. Es un cereal mayormente cultivado en Europa y Norteamérica. Su cultivo necesita un clima húmedo y fresco; los principales países productores son Rusia, Canadá, Estado Unidos, Finlandia y Polonia. Su consumo se ha visto ha incrementado en los últimos años. Según datos de  FAOSTAT, la cantidad de suministro de avena es muy variable dependiendo del país. En España esta cantidad es pequeña, concretamente de 0,43 kg/persona/año en el año 2013, sin embargo se ha ido incrementándose su consumo poco a poco con los años. La avena se clasifica como un cereal de grano entero (granos que conservan las tres partes que los componen: germen, endospermo y salvado) y su composición nutricional es: porción comestible 100 g de cada 100 g de producto, 361 Kcal, 11,7 gr de proteínas, 7,1 g de grasas y 59,8 g de carbohidratos, de los que la totalidad son almidones, 79,6m g de calcio, 5,8 mg de hierro, 129 mg de magnesio, 355 mg de potasio, 400 mg de fósforo y menores cantidades de cinc, yodo, selenio y potasio. Entre las vitaminas, contiene E (2 mg) y grupo B, cabe destacar el ácido fólico (60 microg). Además, este cereal es una buena fuente de componentes no nutritivos/bioactivos como ácidos fenólicos, flavonoides y fitoesteroles. Asimismo, contiene dos tipos de fitoquímicos que son únicos de este alimento: las avenantramidas (AVAs) y las saponinas esteroidales. Algunos de los micronutrientes y compuestos no nutritivos contenidos en la avena benefician distintos procesos metabólicos esenciales para el organismo. La vitamina E es un compuesto antioxidante conocido por proteger al cuerpo de los efectos de los radicales libres y jugar un papel importante en la prevención de enfermedades como cáncer, artritis, aterosclerosis, cataratas, entre otros. Los compuestos fenólicos que contiene también tienen efectos importantes, ya que son conocidos por ser potentes antioxidantes. Estudios recientes han encontrado que dichos compuestos también mejoran la función endotelial, la señalización celular y tienen propiedades anti inflamatorias. Las avenantramidas (AVAs) son un grupo único de antioxidantes presentes en la avena. Se ha visto que los AVAs tienen una actividad antioxidante de 10 a 30 veces mayor que la de otros compuestos fenólicos. Además, tienen propiedades anti inflamatorias y anti aterogénicas. De igual forma, ayudan a controlar la presión arterial al producir óxido nítrico, el cual actúa como vasodilatador. Cabe destacar su contenido en fibra (5,6 g). (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
  • Son ricas en proteínas animales y vegetales de calidad, fósforo, potasio, magnesio, vitamina A y retinol. Contienen fibra, otras vitaminas (grupo B, D y E) y minerales (calcio, yodo, zinc, hierro, selenio). Contienen azúcares sencillos, pero no en elevada cantidad.
  • Comentarios para Deportistas: El contenido en azúcares sencillos no es muy elevado, y contiene harina integral, que hace bajar el IG de la galleta. Puede ser un tentempié o formar parte del desayuno en la dieta base del deportista, por su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales.
  • Aporte calórico: El total de la receta aporta 1590 Kcal y pesan unos 400 g (397 Kcal/100 g). Salen unas 20 galletas (80 Kcal por galleta de unos 20 g).

Galletas de Mantequilla

Ingredientes:

220 g de harina, 130 g de azúcar, 100 g de mantequilla, 1 huevo, la ralladura de 1 limón, 1 cucharada de coñac y 1 cucharadita de levadura química.

Elaboración:

Precalentar el horno a 180° C. Forrar una bandeja con papel de horno y reservar.

En Thermomix: Poner en el vaso del Thermomix la harina, el azúcar, la mantequilla, el huevo y la levadura y mezclar 20 segundos a velocidad 6. (Nosotros hemos elaborado la receta por éste método).

De la manera tradicional: Batir la harina, el azúcar, la mantequilla, el huevo y la levadura en la minipimer hasta que obtengamos una mezcla homogénea. O bien mezclar el azúcar con la mantequilla derretida, añadir el huevo y batir con varillas, y finalmente, añadir la harina y la levadura y batir con la varilla hasta obtener una mezcla homogénea.

Hacer una bola con la masa y después con un rodillo extenderla y darles forma con un cortador de galletas (puede ser un vaso o lo que se quiera). Introducir en el horno unos 10 – 12 minutos. Dejar enfriar.

 

 

 
 
  • Estas galletas son aptas para vegetarianos. No es apto para veganos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa. 
  • La mantequilla se obtiene mediante el batido y amasado de la nata de la leche. Es una grasa que se obtiene transformando una emulsión de grasa en agua (leche) en una emulsión de agua en grasa (mantequilla). Esto quiere decir que contiene finas gotitas de agua dispersas homogéneamente en su estructura. Esto se comprueba cuando en una sartén se funde un trozo de mantequilla, se producen pequeñas burbujas debidas al agua que se evapora con el calor. Se tiene conocimiento de la elaboración de la mantequilla desde 3.500 años a.C. en los pueblos ganaderos. Estos la obtenían al batir nata en pieles de animales. Este producto era muy valorado por determinadas culturas como mongoles, celtas o vikingos, que donde asentaban su ganadería, transmitían el gusto por la mantequilla. A partir del siglo XIV, se extiende su uso a gran parte del norte y del oeste de Europa. En Francia en esta época, es utilizada incluso como producto de belleza. A partir del siglo XVIII, ya adquiere prestigio como producto y se sirve en la mesa de las clases más favorecidas. La producción a gran escala se produjo en 1879 gracias a las primeras desnatadoras centrifugas y se extendió su consumo debido al desarrollo del tren. La mantequilla se puede obtener de la leche de distintas especies animales. La mantequilla de vaca es la que mayormente se consume, mientras las de oveja, cabra y búfala son habituales de Oriente Medio y Magreb. También se distinguen las mantequillas en función de su proceso de elaboración y su composición: mantequilla batida, mantequilla light o baja en calorías y mantequilla con ingredientes no lácteos (ajos, hierbas aromáticas…). Además si se añade sal en su proceso de elaboración, tenemos la mantequilla salada, o con azúcar la mantequilla dulce. Se encuentran en el mercado mantequillas cuyo color varía desde un amarillo muy pálido, casi blanco, a un amarillo más intenso. Esto depende, como su textura y su gusto, de la alimentación de la vaca, que difiere según la estación, el clima y territorio. En efecto, la intensidad de la coloración depende del contenido en pigmentos (caroteno y clorofila) del forraje consumido por el animal. Las mantequillas de verano son en general más oscuras que las mantequillas de invierno porque la hierba en verano es fresca y rica en pigmentos. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 749 Kcal/100 g. Contiene importantes cantidades de grasas, especialmente saturadas, pero también mono y poliinsaturadas (importante cantidad de ácidos grasos omega 3 y 6). La mantequilla es fuente importante de vitaminas liposolubles como la vitamina A (828 µg), con un contenido 20 veces mayor que la leche con toda su nata y de vitamina E (2 µg) y D (0,76 µg). También es fuente de minerales como el yodo (38 µg). La vitamina A está en mayor o menor cantidad en la mantequilla dependiendo de la alimentación de la vaca y de la estación del año en que se elabore. La mantequilla de verano contiene más vitamina A que la de invierno. Por el contrario, debido a su contenido destacado en ácidos grasos saturados, se recomienda su consumo moderado y ocasional. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
  • Son ricas en proteínas animales y vegetales de calidad, vitamina A y sodio.  Contienen fibra, otras vitaminas (grupo B, D y E) y minerales (calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo,  selenio). Contienen azúcares sencillos y grasas saturadas.
  • Comentarios para Deportistas: Por su alto contenido en grasas saturadas y azúcares sencillos, son poco adecuadas para la dieta del deportista. Únicamente de forma ocasional y en pequeñas cantidades.
  • Aporte calórico: El total de la receta (a mi me han salido 48 galletas, 500 g) aporta 2165 Kcal,  45 Kcal por unidad, 433 kcal/100 g.